La artrosis en perros y gatos, también conocida como osteoartritis canina y felina Enfermedad Degenerativa Articular (EDA), es una de las patologías más comunes que atendemos en nuestra especialidad de traumatología y ortopedia. Aunque se trata de una enfermedad compleja, su diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida de tu mascota. 

Se estima que la artrosis tiene una prevalencia que puede llegar hasta el 39,8% en perros, aunque solo un 23,6% de ellos presentan signos clínicos. En los gatos, el diagnóstico de la artrosis suele ser más complicado debido a la naturaleza reservada de esta especie, lo que dificulta detectar los primeros síntomas. 

En este artículo, abordaremos la fisiopatología, los síntomas, el diagnóstico y las opciones de tratamiento para la osteoartrosis u osteoartritis degenerativa, con un enfoque en la educación al cuidador y el manejo completo de los pacientes afectados.

 

¿Qué es la artrosis o Enfermedad Degenerativa Articular?

La osteoartrosis es una patología crónica, progresiva e irreversible que afecta inicialmente al cartílago articular, pero que con el tiempo involucra todas las estructuras de la articulación: músculos, tendones, ligamentos, cápsula articular y hueso subcondral. Aunque afecta principalmente a articulaciones sinoviales, también puede comprometer otras estructuras como la columna vertebral.

Entre los factores que predisponen a su aparición encontramos:

  • Predisposición genética: razas como el Pastor Alemán, Labrador y Golden Retriever son más propensas.
  • Obesidad: el exceso de peso aumenta la carga en las articulaciones.
  • Ejercicio inadecuado: tanto el sedentarismo como el ejercicio excesivo pueden contribuir al desarrollo de la Enfermedad Degenerativa Articular.
  • Edad: aunque es más frecuente en animales mayores, los jóvenes también pueden verse afectados.

Síntomas de la osteoartrosis u osteoartritis degenerativa

El síntoma más común es el dolor, que se manifiesta como:

  • Cojera: puede variar en intensidad y aparecer de forma intermitente o constante.
  • Disminución de la actividad: especialmente notable en gatos, que evitan saltar o moverse.
  • Rigidez matutina: dificultad para levantarse tras periodos de descanso.

Conforme la enfermedad progresa, el dolor puede pasar de ser localizado y mecánico a más difuso y continuo, debido a la afectación del periostio y otras estructuras altamente inervadas. Este dolor puede derivar en fenómenos de sensibilización como hiperalgesia (respuesta exagerada a estímulos) y alodinia (dolor ante estímulos no dolorosos).

 

Artrosis en perros y gatos.

¿Cómo se diagnostica la artrosis en perros y gatos?

El diagnóstico de la osteoartrosis u osteoartritis degenerativa canina y felina es fundamental para un tratamiento adecuado. Incluye:

  1. Anamnesis: historia clínica detallada que considere patologías previas, hábitos de ejercicio, alimentación y síntomas específicos.
  2. Exploración física: evaluación ortopédica y neurológica para identificar cojera, rango de movimiento y dolor.
  3. Pruebas de imagen:
    • Radiografías: son esenciales para identificar cambios óseos y evaluar el estado de la articulación.
    • Ecografía: útil para valorar tejidos blandos y cartílago.
    • Tomografía y resonancia magnética: reservadas para casos complejos.

La observación del comportamiento del animal en su entorno habitual, a través de vídeos proporcionados por el tutor, es especialmente útil en gatos.

 

Tratamiento de la artrosis en perros y gatos

El manejo de la Enfermedad Degenerativa Articular debe ser completo y adaptado a cada paciente. Se divide en prevención, manejo temprano y tratamiento avanzado según el estadio de la enfermedad.

1. Prevención y manejo temprano

  • Educación al tutor: explicar la importancia de un peso adecuado, ejercicio controlado y revisiones periódicas.
  • Nutrición adecuada: evitar sobrepeso y considerar dietas específicas con ácidos grasos omega-3 (EPA y DHA) para reducir la inflamación.
  • Fisioterapia y ejercicio moderado: mantener la musculatura sin sobrecargar las articulaciones.

Artrosis en gatos.


2.Manejo farmacológico

  • AINEs: antiinflamatorios no esteroideos para el control del dolor y la inflamación.
  • Anticuerpos monoclonales anti-NGF: una opción más reciente para el control del dolor crónico.
  • Adyuvantes: suplementos como condroitina, glucosamina y antioxidantes.

3. Rehabilitación y tratamientos avanzados

  • Fisioterapia y rehabilitación: fortalecimiento muscular y mejora de la movilidad.
  • Técnicas intervencionistas: infiltraciones intraarticulares y bloqueos perineurales en casos avanzados.
  • Modificaciones ambientales: uso de rampas, camas ortopédicas y arneses para facilitar la movilidad.

Cómo saber si mi gato tiene artrosis.


4. Seguimiento continuo

El control periódico es clave para ajustar el tratamiento y evaluar la calidad de vida del paciente. Escalas validadas como CBPI y LOAD son herramientas útiles para monitorizar el dolor.

 

Cuidador y veterinario unidos en el manejo de la artrosis

El cuidado y compromiso del tutor son fundamentales para garantizar el bienestar de las mascotas que sufren osteoartrosis u osteoartritis degenerativa. En Balmesvet, no solo tratamos la enfermedad, sino que también trabajamos contigo para que puedas comprender cada paso del proceso y formar parte activa del manejo de esta enfermedad con tu perro o tu gato. 

Nuestro equipo de traumatología veterinaria está aquí para ofrecerte un enfoque completo que incluye desde la exploración exhaustiva del paciente y el diagnóstico por imagen hasta las opciones de tratamiento con terapias veterinarias avanzadas adaptadas a las necesidades de cada paciente.

Si sospechas que tu perro o gato podría estar afectado por la Enfermedad Degenerativa Articular, contáctanos al 931 173 173 o envíanos un correo a atencioclient@balmesvet.com. 

¡Juntos mejoraremos la calidad de vida de tu mascota!

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