Ya llegó el verano y con ello las vacaciones estivales. Es momento de planificar viajes y organizar planes, pero si tienes perro, seguro que tu planteamiento de vacaciones es diferente al de una familia sin mascota perruna.
Nuestro perro es un miembro más de la familia, así que queremos que, como nosotros, pueda disfrutar de unos días o semanas diferentes. Si te estás planteando qué hacer en vacaciones y convives con un perro tienes dos opciones: Irte de vacaciones en compañía de tu perro o dejarlo a cargo de otra persona mientras tú o vuestra familia estáis fuera.
Vacaciones con perro
Estar de vacaciones no equivale a dejar a tu perro en casa o en una residencia. Por suerte cada vez hay más alternativas para los meses de verano.
La oferta de hoteles que aceptan perros, los llamados hoteles dog- friendly, es cada vez mayor. Puedes encontrar tanto hoteles como casas rurales o apartamentos organizados para recibir huéspedes con perro. Esta propuesta es muy interesante para poder disfrutar de un viaje de familia al completo. De todas maneras, si te estás planteando irte de vacaciones con tu perro, es esencial que tu perro esté adiestrado y se encuentre en perfecto estado de salud.
¿Cómo viajo con mi perro?
Primero de todo, asegúrate que tu hotel o lugar donde vayas a dormir acepte a tu perro y sus condiciones. Hay establecimientos hoteleros que limitan el alojamiento de perros a un determinado peso o raza. También los hay que cobran un suplemento o una fianza por si tu perro hiciera algún tipo de destrozo…
Un factor muy importante es el medio de transporte que vais a utilizar para viajar. En el caso de ir en coche, hay una serie de aspectos a tener en cuenta para que el viaje sea seguro y tu perro de sienta a gusto.
Viajar en coche con perro
¿Tu perro está acostumbrado a ir en coche? Lo mejor siempre es, antes de emprender el viaje, acostumbrarle a ir en coche. Esto lo haremos poco a poco; es decir, un día daréis una vuelta de 10 minutos y, paulatinamente, iréis incrementando el tiempo que pasa el perro en el coche.
Además, existen correas diseñadas como cinturón para perro, el denominado arnés de seguridad para perros.
En todo caso, si tu perro es pequeño, también puede viajar dentro de en un transportín colocado en el suelo del asiento trasero.
Por otro lado, recuerda que, como las personas, cada 200 kilómetros, aproximimadamente, debes parar y sacar a tu perro «a estirarlas piernas», hacer sus necesidades y beber agua. Aconsejamos siempre bajarlos con correa para que no se pierda o escape.
No recomendamos darle de comer si el viaje no es muy largo para evitar que tenga vómitos. Como tampoco recomendamos administrarle sedantes; aunque si necesitas calmar a tu perro porque se pone muy nervisoso al viajar en coche, antes de iniciar el viaje o trayecto, comenta con tu veterinario su caso para ver cómo puede ayudarte.
Y recuerda, no dejes a tu perro solo dentro del coche, y menos en verano. Es muy peligroso. Tampoco con las ventanas algo abiertas, ya que también puede sufrir un golpe de calor.
Otros consejos para hacer el viaje más agradable y seguro:
- Tu perro ha de ir bien identificado con collar y placa con tus datos, además de microchip.
- Lleva sus cosas comunes para que se sienta a gusto: algún tipo de cama o manta que conozca, platos y bebedero y, sobre todo, sus juguetes.
- Pide a tu veterinario que te ayude a hacer un pequeño botiquín para los viajes.
Documentación necesaria si me voy de vacaciones con mi perro
Vayas dónde vayas, tu perro ha de viajar en perfecto estado de salud. Por lo tanto, antes de iros de vacaciones juntos, visita a tu veterinario para que le haga una revisión y certifique su estado de salud.
De todas maneras, recuerda que, al igual que tú, tu perro ha de viajar con su documentación en regla y su cartilla de vacunación al día.
Si viajáis al extranjero, llama antes a la embajada o consulado, e infórmate de la normativa del país de destino respecto a viajar con animales domésticos. Tú veterinario también te puede ayudar en este caso.
Ten en cuenta que para viajar al extranjero necesitas pasaporte y certificado de salud.
Dónde dejar a mi perro en vacaciones
También puede suceder que por algún motivo decidas que es mejor que tu perro no viaje contigo. Esta decisión es totalmente personal y no equivale a querer menos a tu amigo. Tú mejor que nadie sabes si tu perro está en condiciones de viajar feliz. Así que si decides separaros por un tiempo puedes dejarlo a cargo de un familiar o amigo cercano; o bien, en una residencia canina.
A cargo de un amigo o familiar
No es obligatorio que la persona que se quede con tu peludo forme parte de tus amistades, pero sí es esencial que le guste pasar tiempo con animales, que se lleve bien con tu perro y que sea responsable.
Tu mascota va a necesitar cuidados y tu amigo tiene que estar preparado para realizarlos correctamente. Alimentarle, jugar con él, sacarle de paseo, cepillarle… Asegúrarte que tu amigo sepa cómo hacerlo y sentirse seguro, capaz y cómodo al llevarlo a cabo.
Residencia para perros
Es indispensable que te asegures que el lugar donde va a permanecer el animal -residencia, guardería, cuidador profesional- cumple con las condiciones de alimentación, espacio, seguridad, cuidado e higiene que marca la ley.
Pregunta a amigos que tengan perros o a tu veterinario por si conocen de alguna en concreto.
La experiencia y testimonio de otras familias con perro es el dato más fiable.
Si tienes varias opciones, a la hora de elegir puedes valorar elementos y servicios como:
- Condiciones o tamaño del cubículo o habitación: ventilación, que esté a la sombra, etc.
- Salidas y paseos. ¿Cuántas veces al día? ¿Solo o en grupo? ¿Quién lo hará durante los festivos?
- Alimentación: De qué tipo. Si, además, tu perro lleva una dieta especial, asegúrate que puedan cumplirla.