De entre las enfermedades comunes en gatos, uno de los principales y más graves problemas de salud que pueden desarrollar a lo largo de su vida, es la insuficiencia renal crónica (IRC). Es una dolencia bastante habitual que, en casi todos los casos, se presenta en edad avanzada, en gatos senior o mayores, aunque hay algunos que pueden desarrollarla incluso siendo jóvenes. La enfermedad renal crónica es la enfermedad interna más frecuente en el gato.
¿Qué es la enfermedad renal crónica en el gato (IRC)?
La enfermedad renal crónica en el gato es una enfermedad irreversible en la que los riñones van perdiendo la capacidad de realizar sus funciones de manera adecuada. Las funciones principales del riñón son:
- La eliminación de sustancias tóxicas del organismo.
- La regulación de los líquidos, manteniéndolos constantes, de forma que, si al organismo le sobra agua, entonces filtrará más. Si le faltase agua, por el contrario, filtrará menos y producirá menos orina.
- La estimulación de la producción de glóbulos rojos.
- La regulación de la presión arterial.
- La activación de la vitamina D, que regula el metabolismo del calcio y el fósforo.
- El capacidad de sintetizar la glucosa.
Si los riñones no pueden realizar estas funciones, las consecuencias serán múltiples alteraciones graves que harán que tu gato no pueda hacer una vida normal.
¿A qué edad y razas afecta la enfermedad renal crónica del gato?
Como decíamos, la enfermedad renal crónica es una afección que se presenta principalmente en gatos mayores de seis años, con lo que la incidencia es un factor íntimamente relacionado a la edad del gato. En todo caso y, a pesar de lo que nos dicen las estadística, no debemos perder de vista que esta enfermedad puede aparecer a cualquier edad.
En cuanto a las razas, la insuficiencia renal en gatos es un problema transversal a todas ellas y aquí no podemos hacer distinciones entre unas u otras.
¿Es frecuente la enfermedad renal en gatos?
Como indicábamos también anteriormente, estamos ante una de las afecciones más frecuentes en los gatos, llegando a afectar al 30% de los gatos mayores de 10 años y al 50% de los gatos mayores de 15 años.
¿Qué causa la insuficiencia renal crónica, IRC en el gato?
La causa principal de la insuficiencia renal crónica es una enfermedad degenerativa que se denomina nefritis intersticial crónica, aunque son múltiples los problemas que pueden desembocar en una enfermedad renal en el gato. Lo que sí podemos afirmar es que, la mayoría de ellas acaban evolucionando a esta nefritis intersticial crónica.
La formación de cálculos urinarios; un linfoma; algunas infecciones bacterianas con la pielonefritis; incluso infecciones víricas o fúngicas; el desarrollo de enfermedades congénitas o afecciones inmunomediadas; la glomerulonefritis, o una amiloidosis, entre otros, son problemas que pueden llevar a que nuestro gato desarrolle una insuficiencia renal crónica.
Identificar la causa nos permitirá poder tratarla en algunos casos y mejorar mucho el pronóstico.
¿Cómo puedes saber si tu gato padece insuficiencia renal crónica?
Los principales síntomas compatibles con la enfermedad renal crónica que podemos observar en el gatos son apatía, pérdida de peso, incremento en la ingesta de agua, o mayor producción de orina. Es importante estar atentos a cualquier signo de este tipo y, ante cualquier alerta que coincida con esta sintomatología, tu veterinario le realizará a tu mascota una analítica en la cual se puede valorar si padece IRC.
Debemos tener en cuenta, en todo caso, que, aunque los síntomas anteriormente indicados pueden ser bastante sencillos de detectar si estamos pendientes de la conducta diaria de nuestro gato, la insuficiencia renal crónica es una enfermedad de progresión lenta. Es decir, para cuando tu gato manifieste ningún síntoma, ésta podría estar ya muy avanzada.
La buena noticia es que esta dolencia se puede detectar fácilmente mediante analíticas en laboratorio veterinario en un estado muy inicial y, dado que es una enfermedad frecuente, a todos los gatos mayores de 6 años se les realizan ya de forma rutinaria analíticas para comprobar si la están desarrollando.
¿Qué debes hacer si a tu gato le diagnostican insuficiencia renal crónica?
En el caso de que tu gato sea diagnosticado de IRC, antes de tomar ninguna decisión en medicina interna veterinaria, es importante que averigüemos las siguientes cuestiones:
- Saber si la IRC es realmente crónica e irreversible o si, al contrario, es una afectación de riñón aguda pero reversible.
- Cuál es la causa de la IRC. Como comentábamos anteriormente, las causas de esta afección pueden ser múltiples y, de tener claro a qué se debe la enfermedad de nuestro gato dependerán el pronóstico y tratamiento posteriores.
- Conocer qué complicaciones está padeciendo tu gato a consecuencia de la IRC: hipertensión arterial, anemia, hiperparatiroidismo secundario…
- Saber en qué estadio de la enfermedad se encuentra: I, II, III o IV. Determinar este estadio nos permitirá, sobre todo, establecer un pronóstico acertado.
Para poder responder a estas cuestiones, se han de realizar una serie de pruebas:
- Analítica sanguínea y también urinaria.
- Ecografía de los riñones.
- Cultivo de orina.
- Medición de la presión arterial.
- Otras pruebas específicas en función de cada caso.
¿Cómo se trata la insuficiencia renal crónica en gatos?
El manejo de la enfermedad renal en gatos, generalmente, consiste en una combinación de tratamientos que incluyen no solo medicación, sino también una alimentación específica que ayude a un correcto funcionamiento renal. Generalmente, se prescribirá:
- Dieta especial para el riñón: hay piensos y también alimento húmedo que están formulados específicamente para gatos con este tipo de problema.
- Administración de medicamentos que ayuden a:
- Que los riñones funcionen mejor.
- Tratar la causa de la IRC. Por ejemplo, si se trata de una infección bacteriana, podremos atacarla mediante la administración de antibiótico.
- Tratar otras complicaciones de la salud de nuestro gato derivadas de esta IRC que padece, como la hipertensión arterial, gastritis, etc.
- Sueroterapia subcutánea, que puede ser administrada en casa regularmente.
¿Qué controles has de hacer si tu gato padece insuficiencia renal?
La progresión de la IRC es muy variable según el gato y según la causa que provoca la enfermedad. Es muy importante realizar controles para poder tratar lo antes posible cualquier alteración que se pueda ir produciendo.
En los controles se realiza:
- Examen físico completo.
- Analítica sanguínea y de orina.
- Determinación de la presión arterial.
En función de la evolución en cada caso y del estadio de la enfermedad (I, II, III o IV), tu veterinario te recomendará un tipo de control y una frecuencia determinada. En general, la mayoría de los gatos deben ser revisados cada 3 meses.
¿Qué pronóstico tiene la insuficiencia renal crónica en gatos?
El pronóstico se establece en función del estadio de la IRC, el estado físico del gato y las complicaciones asociadas a la enfermedad renal crónica. Puede variar mucho: de entre pocas semanas hasta varios años.
Este pronóstico cambia considerablemente en función de si se aplica tratamiento y se realizan los controles. Por eso, aunque se trate de una afección crónica, seguir las indicaciones de tu veterinario y hacer el seguimiento periódico correspondiente puede mejorar mucho el pronóstico, la salud y la calidad de vida de tu gato.
¿Es posible prevenir la insuficiencia renal crónica en gatos?
La IRC es una afección que se puede prevenir en algunos casos, aunque son una minoría. En la mayor parte de los gatos no hay forma posible de prevención.
Lo que sí podemos hacer es detectar en un estadio temprano la enfermedad, así, podremos actuar rápidamente para ralentizar su avance. Esta detección prematura alarga mucho la esperanza de vida del gato que, en lugar de pocos meses, puede ser de más de 3 años. Y, sobre todo, conseguiremos que su calidad de vida sea mucho mejor.
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