La ley de bienestar animal, Ley 17/21 de 15 de diciembre de modificación del Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil entró en vigor este pasado 5 de enero de 2022 con importantes novedades en cuanto a al tratamiento que debemos dar a los animales. Principalmente, esta nueva normativa pretende adaptarse a la actual mayor consideración social hacia los animales. Y también reconocer su cualidad de seres vivos dotados de sensibilidad.
Esta idea se basa en el “bienestar animal”. La Organización Mundial de Sanidad Animal define este concepto como “el estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en las que vive y muere”. Sobre esta premisa, se sustenta también la filosofía de trabajo de Balmesvet Veterinaris. Acreditado como “hospital veterinario sin miedo ni dolor Fear Free”, trabajamos para que perros y gatos sean tratados bajo condiciones de cero estrés. Nuestro deber es el de cuidar el bienestar físico y emocional de las mascotas que confían en nuestro centro.
La ley de bienestar animal reconoce que nuestras mascotas no son cosas
Hasta el momento, la regulación de los bienes del Código Civil dotaba a los animales del estatuto jurídico de cosas. Concretamente, venían definidos con la condición de bienes muebles. Aún con algunas excepciones, la nueva normativa entiende que las relaciones de las personas y los animales ha de ser ordenada bajo la premisa de que estos últimos son seres dotados de sensibilidad. Por ello, cualquier derecho o facultad ejercitado sobre los animales ha de llevarse a cabo atendiendo a la protección y bienestar del animal. Se persigue, sobre todo, evitar el abandono, el maltrato y la provocación de una muerte cruel o innecesaria.
En este nuevo ordenamiento de la convivencia entre personas y animales, se atiende también a términos como el régimen de cuidado y convivencia en casos de separaciones de pareja. También en materia de sucesiones, en cuanto al destino de los animales en caso de fallecimiento de su propietario. En ambos supuestos, puede ser un tribunal el que deba tomar las decisiones correspondientes de a quién se entrega el cuidado del animal, atendiendo siempre al criterio principal de su bienestar. Otra novedad es que se contemplan limitaciones en cuanto a la guardia y custodia de los hijos en caso de antecedentes por maltrato animal tanto físico como psicológico ejercido contra ellos por parte de alguno de los progenitores.
Los animales ya no podrán incluirse en hipotecas ni ser embargados
Esta modificación, que atañe sobre todo a animales en explotaciones ganaderas, pero también a los de compañía, pretende evitar que una hipoteca se extienda a éstos. Del mismo modo, los animales pasan a considerarse inembargables, aunque sí se podrían embargar para la satisfacción de la deuda las rentas que éstos generen.
Como decimos, estos cambios en la ley hipotecaria afectarían principalmente a los animales pertenecientes a explotaciones ganaderas, industriales o también de recreo y no así, en líneas generales, a particulares y sus mascotas.
Los deberes y derechos de los propietarios según la ley de bienestar animal
Basándose en la premisa de que los animales son seres vivos dotados de sensibilidad, su propietario es responsable de ejercer una serie de deberes para con él, así como adquiere determinados derechos.
- El propietario debe asegurar el cuidado del animal garantizando su bienestar según las características concretas de cada especie.
- Si un animal se pierde, deberá ser devuelto a su propietario, siempre que no haya evidencias de maltrato o abandono por parte de éste. La persona que encuentre al animal perdido podrá reclamar al propietario el reembolso de los gastos de cuidado y curación en los que incurra en el tiempo que se haya hecho cargo del animal.
- Si una lesión provocase la muerte o el menoscabo grave de la salud de un animal de compañía, su propietario tendrá derecho a una indemnización que comprenda el daño moral causado.
- El propietario de un animal puede perder su posesión en caso de abandono, en caso de cesión a un tercero “por título oneroso o gratuito” o bien por la posesión de otro si ésta se extendiese por un período superior a un año
Los cambios que todavía vendrán con la nueva ley de bienestar animal
Si bien el pasado 5 de enero de 2022 entraron en vigor las modificaciones del Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil cuyas novedades hemos resumido previamente, todavía está en trámite el Anteproyecto de Ley de Protección y Derechos de los Animales. Se estima se aprobará a lo largo de este año, para entrar en vigor en 2023. El principal objetivo de esta ley es el fomento de la protección animal y la prevención de su abandono.
Estas serán sus principales novedades:
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Identificación de los animales:
según datos del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, en España hay identificados más de trece millones de animales de compañía. Aún así, se estima que todavía queda un cincuenta por ciento de los animales de compañía existentes que no figuran en ningún tipo de registro. La nueva ley establecería un sistema obligatorio de registro y la creación del Sistema Estatal de Registros de Protección Animal.
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Prohibición del sacrificio de los animales de compañía:
los animales de compañía solo se podrán sacrificar por razones sanitarias o eutanásicas. Quedará prohibido su sacrificio por motivos de edad, ubicación o espacio.
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Prohibición de la tenencia de animales silvestres en domicilios particulares:
este punto incluye también la cría de cualquier especie foránea no nativa de un territorio.
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Creación de un Listado Positivo:
relacionado con el punto anterior, se creará una lista de animales que podrán ser tenidos como animales de compañía, quedando prohibidos otros, como las especies denominadas exóticas, entre otros.
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Prohibición de la cría y comercio de animales por parte de particulares:
la cría y venta de animales quedará enmarcada exclusivamente en la actividad de profesionales registrados y bajo determinados mecanismos de supervisión veterinaria. La transferencia gratuita de animales de compañía también queda circunscrita exclusivamente al ámbito de los profesionales de la cría y a los centros de protección animal. Los animales deberán estar registrados y esterilizados antes de ser vendidos o transferidos. También quedará prohibida la venta y exhibición en las tiendas de animales.
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Animales domésticos sin supervisión:
la nueva ley establecerá que un perro (a excepción de los perros pastores) no podrá quedar sin supervisión más de 24 horas continuadas. En el caso de los gatos, se extenderá a los tres días.
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Restricciones del uso de animales en determinadas actividades:
quedarán prohibidas actividades como el tiró al pichón o las peleas de animales, así como la presencia de animales pertenecientes a la fauna silvestre en circos. Tampoco se podrá mendigar con animales, usándolos como reclamo.
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Sanciones por abandono:
siendo el abandono de animales uno de los puntos que pretende evitar esta ley, las sanciones podrán ir de uno a seis meses de cárcel y el juez podría imponer la inhabilitación de tres meses a un año.
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Prohibición del maltrato animal y mutilaciones:
además de cualquier tipo de violencia contra los animales, se prohibirán las mutilaciones en general, incluyendo las que se realizaban a determinadas especies por motivos estéticos.