Se dice que nuestras mascotas se parecen mucho a nosotros y, anatómicamente hablando, esa es una realidad. Su rodilla también está conformada por huesos y músculos muy similares a los nuestros. Disponen de fémur, tibia, peroné, ligamentos cruzados, meniscos, y un hueso que hace la función de una polea llamado rótula, y que es sensible de sufrir desviaciones que pueden acabar en lesión. Y una de las más comunes es la luxación de rótula.
Dentro de la especialidad de traumatología y ortopedia veterinaria, la luxación de rótula en mascotas es una de nuestras mayores preocupaciones, aunque esta lesión responde con muy buenos resultados a los tratamientos, como veremos.
¿Qué es la luxación de rótula en traumatología veterinaria?
La rótula es un hueso que, a la hora de extender y flexionar la rodilla, debe deslizarse por un surco que hay en el fémur. Si este mecanismo de extensión entre huesos y músculos no está bien alineado, se acabará produciendo una desviación de la rótula y esta se luxará. Con el tiempo, la luxación de rótula acaba produciendo un desgaste del cartílago articular. Los animales que sufren esta lesión suelen mostrar dolor y cojera.
La rótula puede luxarse hacia dentro (luxación de rótula medial) o hacia afuera (luxación de rótula lateral).
¿Qué razas de perros y gatos son las más afectadas por la luxación de rótula?
Aunque la luxación de rótula en mascotas puede tener relación con el peso, lo cierto es que esta es una lesión hasta doce veces más frecuente en perros de raza pequeña que de raza grande. Las razas de perros más sensibles a este problema son los Chihuahua, Caniche, Yorkshire, Pinscher, Bulldog Francés, Bulldog Inglés, Maltés, Cocker Spaniel, Boston Terrier, Lhasa Apso, Pequinés y Pomerania.
Por su parte, en el caso de los gatos, las razas más predispuestas son el Abisinio, British Shorthair y Devon Rex.
En el 50% de los casos de luxación de rodilla en mascotas, la afectación se produce en ambas extremidades.
¿Qué síntomas produce la luxación de rótula en mascotas?
Según el grado de luxación de la rótula (que va de I al IV), los animales pueden presentar síntomas más o menos evidentes. Algunos animales de grado I no manifiestan síntoma alguno o lo hacen ya cuando llegan a edades muy avanzadas.
Es habitual que los gatos y perros que sufren una luxación de rótula presenten algún tipo de cojera que, inicialmente, puede comenzar de forma intermitente. También es posible que nuestra mascota presente una forma de caminar peculiar, como dando saltitos o patadas al aire.
Si se produce desgaste del cartílago debido al roce anormal de la rótula contra el fémur, la cojera pasa a ser más frecuente produciendo inflamación en la rodilla, degeneración articular y, finalmente, dolor crónico.
Como consecuencia de esta luxación, algunos animales pueden llegar a padecer una rotura del ligamento cruzado anterior.
Si la afectación es bilateral, como sucede en el cincuenta por ciento de los casos que observamos en traumatología veterinaria, los síntomas pueden aparecer en ambas rodillas al mismo tiempo.
¿Cómo se diagnostica la luxación de rótula en perros y gatos?
En un examen clínico, el traumatólogo veterinario puede diagnosticar la luxación de rótula directamente por palpación.
Aunque será necesario realizar radiografías para evaluar la alineación de los huesos y diagnosticar la causa de dicha luxación.
En algunos casos de estadio avanzado, grado III o IV, puede ser necesaria la realización de un TAC para realizar un estudio y programar la cirugía correctamente.
¿Cómo se trata la luxación de rótula en traumatología veterinaria?
Algunos animales con luxación de rótula de grado I no llegan a mostrar dolor. En estos casos, se puede realizar un tratamiento conservador con condroprotectores orales o piensos articulares. De este modo, ayudaremos a proteger la articulación y a evitar un desgaste articular excesivo.
Como decíamos anteriormente, es muy importante el control del peso en los animales afectados.
Si nuestra mascota ya muestra una cojera evidente, el tratamiento de elección será ya quirúrgico. La cirugía de luxación de rótula en perros y gatos tiene un pronóstico excelente.
¿En qué consiste la cirugía de luxación de rótula?
Para conseguir estabilizar la rótula en animales con luxación de rótula, en traumatología veterinaria optamos por una combinación de técnicas. Estas se deciden en función del grado de luxación, siempre después de realizar el estudio radiográfico o TAC.
El procedimiento de operación de luxación de rótula en perros y gatos consiste en alinear el mecanismo extensor del músculo, para que la rótula se deslice correctamente sobre su surco y así evitar el desgaste del cartílago articular.
Las técnicas más utilizadas en cirugía veterinaria son:
- La transposición de la tuberosidad tibial para alinear el mecanismo extensor.
- La sulcoplastia para dar más profundidad al surco del fémur
- La imbricación de la cápsula y el retináculo lateral para dar más estabilidad a la rótula.
- La desmotomía medial, que consiste en destensar la musculatura medial que en algunos casos estira de la rótula de un modo excesivo.
En casos de grado III o IV pueden llegar a existir deformidades graves en el fémur (varus femoral) o en la tibia (valgus tibial). Si este fémur o esta tibia se han desarrollado con mucha torsión, se puede requerir de una osteotomía femoral distal correctiva (cortar y alinear el hueso) para su resolución.
También se pueden aplicar prótesis del surco troclear para los casos más graves en los que se observe mucho desgaste articular.
¿Da buenos resultados la cirugía de luxación de rótula en perros y gatos?
La cirugía de estabilización de la luxación de rótula da unos resultados excelentes en la mayoría de los casos. Además, con las técnicas que aplicamos en Balmesvet Veterinaris, la recuperación es muy rápida, indolora, y nuestras mascotas están caminando de forma normal en pocos días. De lo que se trata es de que el postoperatorio de luxación de rótula en perros o gatos sea lo más llevadera y cómoda posible para ellos.
En casos avanzados, en los que nos encontremos ya con atrofia muscular importante, puede ser necesaria la realización de fisioterapia para acelerar la recuperación.
¿Se puede prevenir la luxación de rótula en mascotas?
La luxación de rótula es una enfermedad hereditaria. Por eso, igual que sucede con otras dolencias de esta índole, se recomienda no hacer criar a los animales afectados ya que lo pueden transmitir a su descendencia.
Lo que sí se puede prevenir es el desgaste articular que la luxación de rótula provoca, controlando el sobrepeso de nuestro perro o nuestro gato, y mediante la administración de condroprotectores y piensos articulares con omega 3. Así, estaremos protegiendo el cartílago articular.
Para más información, se puede poner en contacto en Balmesvet Veterinaris con nuestro equipo de traumatología veterinaria.