Las vacunas desempeñan un papel crucial en la salud y bienestar de nuestros perros, protegiéndolos contra diversas enfermedades potencialmente mortales. Pero, con la vacunación, no solo aseguramos la salud de nuestra mascota, sino que también evitamos la propagación de enfermedades contagiosas.
Los servicios veterinarios de medicina preventiva son esenciales para perros y gatos, ya que anticipan enfermedades, mejoran la calidad de vida y prolongan su esperanza de vida. Vacunas, desparasitaciones y revisiones rutinarias actúan como un escudo protector contra afecciones graves, asegurando el bienestar continuo de nuestras mascotas.
Estas son las principales consideraciones acerca de las vacunas que debes tener en cuenta desde el momento en que tu perro entra en tu familia.
Anticuerpos maternales (MDA), el primer paso de las defensas del perro
Hasta las ocho o doce semanas de edad, la mayoría de los perros mantienen inmunidad pasiva por MDA a un nivel que otorga inmunización activa. Por eso pasan varias semanas hasta que tu veterinario activa el calendario de vacunación de tu perro, como veremos más adelante.
Es posible, sin embargo, que nos encontremos con cachorros con baja inmunidad MDA, que pueden ser vulnerables, pero también capaces de responder a la vacunación a una edad más temprana.
Por otra parte, hay cachorros que mantienen niveles MDA muy altos y que son incapaces de responder a la vacunación hasta aproximadamente las 12 semanas de edad. Todo esto son aspectos que los especialistas veterinarios debemos tener presente, ya que los anticuerpos maternales (MDA) interfieren significativamente con la eficacia de la mayoría de las vacunas a una edad temprana.
Dado que el nivel de MDA varía entre camadas, se recomienda la administración de múltiples dosis de vacunas esenciales con una dosis final a las 16 semanas de edad y hacer el siguiente recordatorio a los 6 meses de edad o a los 12 meses de edad.
En perros mayores, no hay pérdida de inmunidad de Parvovirus, Moquillo y Adenovirus si han recibido el plan de vacunación recomendado. Pero si el perro no ha estado expuesto a la vacuna anteriormente, entonces sí que al ser un perro de edad avanzada no será tan eficiente en desarrollar inmunidad por sí mismo.
Calendario de vacunas para tu perro
![vacunas_perro](https://balmesvet.com/wp-content/uploads/2023/11/calendario_vacunas_perros.png)
Visto lo anterior, y sea cual sea el caso de tu perro, no se puede vacunar nunca antes de las cuatro semanas de edad. Con vacunas vivas un cachorro más joven podría enfermar o incluso le podríamos provocar la muerte.
En el servicio de medicina preventiva de BalmesVet Veterinaris y siguiendo siempre la normativa sanitaria vigente, así como las directrices de la Asociación Mundial de Veterinarios de pequeños animales (WSAVA) recomendamos el siguiente calendario de vacunación para vuestros perros:
Primera vacunación de tu cachorro
Tetravalente:
- a las 7-8 semanas de edad
La última recomendación de las Guidelines AAHA 2022 es quitar la Leptospirosis de la Pentavalente, por eso hablamos de Tetravalente.
Pentavalente (Parvovirosis + Moquillo+ Hepatitis + Leptopirosis + Parainfluenza)
- 12 y 16 semanas de edad.
Si un perro tiene más de 16 semanas de edad, requiere dos Tetravalentes separadas por tres o cuatro semanas.
Leishmaniosis:
- a los 6 meses de edad, una sola dosis
Rabia:
- A los 7 meses de edad, una sola dosis
Tos de las perreras:
- a partir de 8 semanas de edad (Versican PO) o 3 semanas de edad (MSD intranasal), una sola dosis
No se recomienda la salida a la calle antes de los cinco días después de la última vacuna. Aunque para Adenovirus algunos perros pueden necesitar hasta siete días para desarrollar inmunidad, este virus es de poca relevancia, y la recomendación habitual son esos cinco días, considerando Parvovirus y Moquillo.
Vacunas de refuerzo-recordatorio para tu perro
A los doce meses de edad, se suministrará la Pentavalente, con las siguientes revacunaciones posteriores:
- Leptospira, anual
- Pentavalente, cada tres años
- Leishmaniosis, anual
- Rabia cada tres años en Cataluña, aunque en la mayoría de las comunidades autónomas es anual (independientemente de la DOI). Fuera de España se da también cada tres años.
- Tos de las perreras, semestral.
En Balmesvet Veterinaris no recomendamos la vacuna del coronavirus en perros, ya que no hay evidencia de que sea eficaz ni que sea clínicamente relevante. Además, en términos generales la enfermedad es subclínica o muy leve.
Inicio de la Inmunidad Postvacunal
En el caso de las vacunas contra la Parvovirosis, Moquillo y Adenovirus pueden generar inmunidad desde las pocas horas a los siete días después de la última dosis de primovacunación.
Para la Leptospirosis la inmunidad se alcanzaría a las tres semanas después de la última dosis de primovacunación.
La vacuna que más tarda en iniciar inmunidad es la de la Rabia, que se daría a las cuatro semanas después de la última dosis de primovacunación.
Vía de administración de las vacunas en perros
Dentro del calendario de vacunación del perro, las vacunas que vamos a administrarle se hará por vía subcutánea, mediante una inyección intramuscular o intranasal. Lo que debemos tener siempre en cuenta es que, si se administran diferentes vacunas, no se deben mezclar en la misma jeringa, y se deben administrar en localizaciones diferentes para que haya drenaje en ganglios linfáticos diferentes.
Tipos de vacunas para perros
Cuando hablamos de tipos de vacunas para perros, podemos distinguirlas por dos clasificaciones distintas: una de ellas es por la necesidad de aplicarlas o no a todos los animales y la otra es por la naturaleza propia de las vacunas, que puedes ser, en este caso, vivas o muertas.
![vacunacion_perro](https://balmesvet.com/wp-content/uploads/2023/11/medicina_preventiva_perros.png)
Vacunas para perros esenciales y no esenciales
En este momento, las vacunas esenciales que deben administrarse a todos los perros son:
- Parvovirus (CPV-2)
- Moquillo (CDV)
- Adenovirus-Hepatitis (CAV-1)
- Leptospirosis
- Leishmaniosis
En el caso de las residencias para perros, las vacunas respiratorias también se consideran esenciales. En el resto de los supuestos son no esenciales:
- Bordeletta
- Parainfluenza
- Coronavirus
Aunque, en Cataluña, la Rabia se considera no esencial pronto será obligatoria.
Vacunas para perros por tipo
Las vacunas denominadas vivas, atenuadas o virus vivo modificado MLV inducen más eficazmente la inmunidad y nos ofrecen una mayor probabilidad de inducir una inmunidad celular y humoral sólidas.
Cuando se administra a un perro que no tiene MDA, generalmente induce la protección con una sola dosis.
Por otra parte, las vacunas muertas o inactivadas van a requerir de un adyuvante para incrementar su potencia, así como de múltiples dosis, incluso cuando no hay MDA en adultos para inducir protección.
En este caso vamos a tener menor probabilidad de inducir inmunidad celular y humoral y la duración de la inmunidad es más corta comparada con vacunas vivas.
Fallos en la vacunación del perro
La causa más habitual de fallo en la vacunación del perro son los MDA que neutralizan el virus de la vacuna.
Aunque también se dan otros casos, como que la vacuna sea poco inmunogénica. Esto, aunque sucede en muy raras ocasiones, puede deberse a errores en la fabricación, a la interrupción de la cadena de frío en la conservación de la vacuna o bien a la inactivación por desinfectantes tipo alcohol. Por eso no se recomienda desinfectar el punto de aplicación.
También podemos encontrarnos con casos de perros “no respondedores” a las vacunas. Y, dado que la respuesta inmunológica está controlada genéticamente, se sospecha que hay perros en particular y razas específicas que son “no respondedores genéticos”. Por ejemplo, se cree que la elevada susceptibilidad a CPV-2 en Rottweilers y Dobermanns durante los años 80 era porque genéticamente había muchos individuos de estas razas «no respondedores», y que ahora, por selección, han desaparecido.
También podemos encontrarnos con perros que sufren alguna afectación del sistema inmunológico derivado de una enfermedad o por déficits nutricionales y esto puede provocar una no respuesta a la vacuna.
Manejo adecuado de las vacunas
![vacunacion_perro](https://balmesvet.com/wp-content/uploads/2023/11/vacunacion_perros.png)
La temperatura es un factor crucial a la hora de conservar las vacunas en óptimas condiciones. El mantenimiento correcto está en 2-8ºC (4ºC) y la temperatura del frigorífico debe comprobarse regularmente. Las vacunas no se pueden congelar ni colocar cerca del compartimento del congelador.
Cuando las retiremos del frigorífico, las vacunas liofilizadas deben reconstituirse inmediatamente antes de su uso.
Las vacunas también deben protegerse de la luz.
Sólo se pueden mezclar diferentes tipos de vacunas si el fabricante lo especifica.
Independientemente del peso del perro, se debe administrar todo el volumen de la vacuna.
Para perros pequeños hay vacunas de 0.5ml con la misma concentración de antígenos que las vacunas de 1ml.
Seguridad y efectos adversos de las vacunas en perros
Las vacunas vivas atenuadas pueden causar enfermedad en perros muy inmunosuprimidos.
Las vacunas muertas inactivadas son más seguras durante el embarazo que las vivas atenuadas.
Parece que, igual que sucede con los humanos, en el caso de los perros, la aplicación de múltiples vacunas para diferentes patógenos al mismo tiempo no afecta la respuesta inmune ni aumenta la probabilidad de efectos adversos.
En perros de raza pequeña, sin embargo, se ha recomendado no usar múltiples vacunas (por ejemplo, pentavalente + rabia) para reducir efectos adversos, aunque esto no está demostrado, y además se considera que la vacuna de la rabia incluida en multivacunas causa menos reacciones adversas por los excipientes que incorpora.
En el caso de separar vacunas que son compatibles de aplicar juntas (por ejemplo, pentavalente y rabia), se recomienda separarlas dos semanas para una mayor eficacia por la activación inmunológica posterior a la primera vacuna.
Es mejor evitar administrar vacunas bajo anestesia, ya que es posible que no seamos capaces de identificar reacciones adversas, y porque uno de los efectos adversos es el vómito, lo que podría causar neumonía por aspiración.
Principales efectos adversos de las vacunas en perros
Los efectos adversos de las vacunas en perros más habituales son la fiebre y el letargo transitorio. También puede darse anafilaxia y reacción cutánea local o incluso producirse la propia enfermedad del virus administrado en vacunas vivas atenuadas.
Las vacunas intranasales pueden causar síntomas respiratorios de vías altas.
Qué hacer en pacientes veterinarios con historial de reacciones adversas a vacunas
Este es un tema que se debe tratar con la familia del perro y estudiar un protocolo personalizado con la mínima vacunación necesaria, respetando los tiempos de duración de la inmunidad.
Se puede dispensar Difenhidramina (2mg/kg SC) 30 minutos antes de la vacunación del perro. Generalmente, lo que hacemos es administrarla al inicio de la visita al veterinario y calculamos que pase este tiempo antes de administrar la vacuna.
Es conveniente temperar la vacuna antes de administrar y siempre evitar multivacunas en la medida de lo posible.
En razas pequeñas, puede ser conveniente considerar la vacunación dividida, es decir, administrar ½ o ¾ de la dosis.
También deben revisarse las constantes durante los 30 minutos posteriores a la vacuna.
Interacciones y otras consideraciones sobre las vacunas del perro
Aunque los corticoides no han demostrado afectar la vacunación, se recomienda esperar dos semanas tras la finalización del tratamiento.
Si el perro está infectado de Ehrlichia, aunque tampoco está demostrado que afecte la respuesta a la vacunación, es mejor vacunarlo después.
Si nuestro perro toma ciclosporina, se debe esperar dos semanas sin medicación para poder vacunar.
No se puede vacunar durante la quimioterapia.
Si tienes cualquier otra duda acerca del caso concreto de tu perro, puedes consultar a nuestros especialistas en medicina preventiva veterinaria en BalmesVet.
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