Que tu perro se rasque ocasionalmente es normal y, de hecho, es una parte natural de su comportamiento. Sin embargo, debes vigilar si esta conducta se produce con excesiva frecuencia, ya que, claramente será signo de alguna patología o, cuidado, de la presencia de pulgas.
De hecho, la presencia de estos parásitos es la causa más frecuente y la más probable por la que tu perro puede llegar a sentir picor en la piel. Aunque hay otros que también debemos tener en cuenta.
Tu perro se rasca: principales causas
Un comportamiento en el que tu perro se rasca en exceso puede obedecer a algún tipo de patología cutánea, a la presencia de pulgas, como decíamos, o incluso a que sufra un trastorno de ansiedad o similar.
Alergias que hacen que tu perro se rasque
Tu perro puede sufrir distintos tipos de alergias que desencadenan una picazón intensa en su piel, llevándolo a rascarse repetidamente para aliviar este malestar. Las alergias en perros pueden de ser de distinto orden: alimentarias, ambientales o dermatitis atópica.
Enfermedades cutáneas del perro que producen picor
Algunas patologías cutáneas como la sarna, a dermatitis bacteriana o fúngica pueden causar irritación y comezón en la piel del perro y provocar que se rasque con mucha frecuencia. Las enfermedades en la piel o el pelaje del perro son bastante frecuentes y tendrá que determinar un especialista en dermatología veterinaria el diagnóstico concreto en cada caso.
Picor en el perro por estrés o ansiedad
Al igual que las personas, no es poco frecuente que los perros presenten cuadros de estrés o de ansiedad y, en muchos casos, rascarse en una forma de liberar esa tensión emocional. Las situaciones en las que nuestro perro ve afectado su comportamiento por estrés o ansiedad son múltiples. Es por ello que, una vez descartada la presencia de pulgas en el perro o alguna patología de índole alérgico o dermatológico, el Servicio de Etología Veterinaria puede ayudarle a resolver esta situación.
Parásitos externos: la razón más frecuente por la que se rasca tu perro
Los parásitos como las pulgas y las garrapatas pueden causar picaduras en la piel de tu perro, generando una reacción alérgica que les provoca una picazón insoportable. La presencia de pulgas es la causa más probable de que tu perro haya comenzado a rascarse de una manera exagerada, por eso conviene prestar atención a cómo tratar este problema.
Las pulgas, sospechosas habituales cuando tu perro se rasca
Dentro del mundo de los parásitos externos, las pulgas son los enemigos más comunes y persistentes de nuestros perros. Diminutas, casi invisibles, pueden causar enormes molestias a nuestros perros y también en nuestro hogar.
Las pulgas tienen un ciclo de vida que consta de cuatro fases: huevo, larva, pupa y adulto. Los huevos de pulga se depositan en el pelaje de los perros y caen en el entorno circundante. Allí, las larvas emergen de los huevos y se esconden en lugares oscuros y húmedos, como alfombras y rincones de la casa. Posteriormente, se desarrollan hasta el estadio de pupa y acaban emergiendo como pulgas adultas listas para saltar sobre su próximo huésped.
Las pulgas van a picar a nuestro perro para alimentarse de su sangre. Pero esta picadura de pulga puede causar una reacción alérgica y aquí debemos tener en cuenta que algunos perros son más sensibles que otros.
Una sola picadura de pulga puede causar una picazón muy intensa que dure días, llevando al perro a rascarse desesperadamente.
Además de causar picor y malestar a nuestro perro, las pulgas también pueden ser transmisoras de algunas enfermedades graves, como la tenia, la bartonelosis canina o la tularemia.
La presencia de pulgas en tu hogar no sólo será un problema para tu perro, sino que puede afectar al bienestar de toda la familia.
Mi perro tiene pulgas: qué hago
Lo primero que debemos hacer cuando adoptamos un perro es asegurarnos de que recibe todos los cuidados y atenciones necesarios para que su calidad de vida sea la adecuada.
Es verdad que controlar las pulgas al 100% es imposible, pero sí que podemos reducir muy significativamente el peligro si actuamos con diligencia.
Lo primero que debemos hacer es mantener una higiene adecuada, tanto de nuestro perro, como del entorno en el que convivimos. Esto prevendrá la infestación de pulgas. Por eso te recomendamos que bañes a tu perro con champús y productos adecuados para eliminar las pulgas. También es conveniente que aspires y laves la ropa de cama o cualquier otra área de tu casa donde descanse tu perro.
Además de los productos tipo champú antipulgas, también es conveniente la desparasitación periódica de tu perro, ya sea mediante pipetas o comprimidos. Estas acciones puedes complementarlas con un collar antipulgas. En Balmesvet Veterinaris podemos asesorarte acerca del método de desparasitación más adecuado para tu perro.
También debes controlar la proliferación de pulgas en tu casa o jardín. Mantén el ambiente limpio y seco para evitar estas plagas en el entorno.
En zonas cálidas como Barcelona, y muy especialmente durante los meses de verano, con la llegada del buen tiempo, las posibilidades de que tu perro tenga pulgas aumentan. Es por eso por lo que debes estar pendiente de si se rasca más de lo habitual y consultar con tu veterinario para poder determinar las causas.
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