La salud oral de nuestros pacientes caninos y felinos es de vital importancia ya que puede afectar negativamente a la calidad y esperanza de su vida. Lamentablemente en la mayoría de los casos no manifiestan signos de dolor o estos son muy leves, y en el momento en el que se diagnostica la patología oral ya se encuentra en un estadio muy avanzado.
Además, es importante saber que la enfermedad oral en perros y gatos puede afectar negativamente a órganos vitales como el riñón, hígado y corazón, entre otros.
En este artículo exploramos los problemas dentales más comunes en perros y gatos, las opciones de tratamiento en odontología veterinaria y la importancia de la medicina preventiva en estos casos.
Enfermedad periodontal en perros y gatos
La enfermedad periodontal es el problema de salud más común en los pacientes caninos y felinos. A los 2 años de edad el 70% de los gatos y el 80% de los perros tienen algún tipo de enfermedad periodontal.
Esta se divide en diferentes estadios. En los estadios iniciales solamente se visualiza gingivitis (inflamación de la encía) y en estadios más avanzados ya hay presencia de periodontitis (inflamación e infección de las estructuras que dan soporte al diente). Esta inflamación, en las fases avanzadas, resulta en la destrucción progresiva de los tejidos que lleva a la recesión gingival, formación de bolsas gingivales y pérdida de hueso. La primera fase, la gingivitis, es reversible con un tratamiento de higiene y pulido dental bajo anestesia general. En cambio, estadios avanzados de periodontitis con pérdida de hueso, son irreversibles.
A pesar de ser irreversible, podemos detener la progresión de la periodontitis mediante tratamientos. Desgraciadamente en muchas ocasiones no se puede salvar el diente por la gravedad de la destrucción de tejidos y no hay otra alternativa que realizar extracción de las piezas en estadios avanzados. Por esta razón es esencial hacer hincapié en la importancia de la prevención en la odontología veterinaria y actuar cuando los pacientes se encuentren en fases iniciales reversibles.
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Radiografías dentales
Las radiografías dentales son la principal herramienta de diagnóstico de la odontología veterinaria. Ésta ayuda a detectar patologías dolorosas ocultas, a dar orientación intraoperatoria, estiman la gravedad de la enfermedad dental en perros y gatos, permiten evaluar opciones de tratamiento y sirven para monitorizar el éxito de tratamientos anteriores.
Un 30% de las patologías pasan sin diagnosticar si no se hacen radiografías en todos los pacientes que reciben tratamiento dental.
Persistencia de dientes deciduos en perros y gatos
Los dientes deciduos son lo que coloquialmente conocemos como dientes de leche. A los 6 meses de edad, los perros y los gatos, deberán presentar la dentadura adulta completa. En caso de que sigan presentando estos dientes deciduos coexistiendo con los dientes permanentes se deberán extraer bajo anestesia general para evitar daño a los dientes definitivos, y que, esto podría causar periodontitis y posibles maloclusiones.
Fracturas dentales en perros y gatos
Las fracturas dentales en perros y gatos son muy frecuentes y ocurren a consecuencia de impactos traumáticos como accidentes de tránsito, peleas, sobre todo entre perros y caídas.
Pero también masticar objetos duros como piedras, huesos o incluso determinados juguetes y golosinas puede acabar rompiendo una pieza dental de nuestra mascota.
Las fracturas dentales requieren siempre de una exploración bajo anestesia general y diagnóstico por radiografía dental, para valorar el tratamiento adecuado para el diente afectado.
Frecuentemente pasan desapercibidas, ya que los animales no muestran signos de dolor evidentes. A menudo nos encontramos con pacientes que vienen a consulta por un absceso infraorbitario (un bulto blando debajo del ojo) a causa de un diente fracturado infectado.
Patologías dentales felinas más comunes
La resorción dental felina y la gingivoestomatitis crónica felina son unas de las dos patologías más comunes en nuestros pacientes felinos, a pesar de que frecuentemente están infra- diagnosticadas.
Lesiones resortivas en gatos
Estas lesiones se caracterizan por la destrucción de tejido dental, dejando expuesto tejido extremadamente sensible y doloroso.
Los gatos que presentan estas lesiones suelen presentar dificultad a la masticación del pienso, demostrando preferencia a alimentos blandos y produciendo una disminución en la ingesta de comida.
También podemos observar que nuestro gato agita la cabeza, presenta estornudos, y realiza movimientos excesivos de la lengua. En ocasiones puede mostrar movimientos espontáneos y repetitivos de la mandíbula al comer, beber o al acicalarse. Frecuentemente se puede observar que se meta las patas dentro de la boca o que se la golpee.
Las lesiones resortivas en gatos tienen una muy alta prevalencia, que ha ido aumentando con el paso de los años. Hasta un 75 % de los gatos pueden presentar este tipo de patología a lo largo de su vida. La incidencia de esta patología aumenta, además, con la edad.
El diagnóstico se realiza mediante una exploración oral y radiografías dentales bajo anestesia general y el tratamiento es la extracción de los dientes afectados con esta patología dolorosa.
La gingivoestomatitis crónica felina
Se trata de una grave enfermedad inflamatoria persistente que afecta a la encía (gingivitis) y a la mucosa oral (mucositis). Las lesiones suelen ser muy dolorosas y afectan a la calidad de vida del gato.
La causa primaria de la gingivoestomatitis crónica felina se desconoce, pero se sospecha que puede haber numerosos factores implicados: una respuesta inmunológica anómala y exagerada del gato frente a antígenos infecciosos (como las bacterias de la placa bacteriana y virus) y otros factores externos como el estrés.
Los gatos afectados padecen intenso dolor y dificultad para comer. Podemos apreciar también reducción de la interacción social, dificultad para acicalarse apreciándose mal aspecto del pelaje y pérdida de peso. También es frecuente que presenten dificultad para abrir la boca, observándose vocalizaciones durante el acicalamiento, al intentar comer o bostezar. El babeo continuo y presencia de sangre en la saliva son otros posibles signos clínicos.
Como indicábamos anteriormente en las lesiones resortivas en gatos, el diagnóstico también se realiza mediante una exploración oral y radiografías dentales bajo anestesia general.
El tratamiento inicial es quirúrgico y se basa en la extracción de los dientes premolares y molares. Es muy importante detectar y tratar la enfermedad en las fases tempranas, ya que en casos muy crónicos las lesiones son más severas y la recuperación o resolución de las lesiones puede ser peor.
La buena noticia es que en la gran mayoría de los casos vemos una mejora significativa en la calidad de vida de nuestra mascota después de realizarle el tratamiento adecuado. Podemos observar que se esconden menos, comen sin dificultad y dolor y se muestran más cariñosos.
Prevención, la mejor opción en odontología veterinaria
Como ya habíamos comentado anteriormente, la medicina preventiva veterinaria es una fundamental para cuidar de la salud de nuestro perro y nuestro gato. Y la odontología veterinaria no es una excepción. Por esa razón es muy importante la revisión de nuestras mascotas por parte de especialistas en el ámbito a temprana edad para detectar problemas congénitos y también posteriores controles anuales para detectar a tiempo las patologías orales que puedan aparecer, que en muchas ocasiones pasan desapercibidas a ojos de los propietarios.
Hay algunos hábitos que podemos implementar en el día a día para ayudar a prevenir los problemas dentales en perros y gatos.
El hábito más importante que podemos introducir con nuestra mascota es el cepillado dental diario de nuestro animal de compañía. Este hábito puede ayudar a prevenir la acumulación de placa y sarro y reducir, por tanto, el riesgo de padecer enfermedad periodontal.
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