El vínculo que establecemos con nuestro perro o gato es único. Son parte de nuestra familia y su pérdida puede tener un impacto tan grande como la pérdida de un amigo o un miembro de la familia. En consecuencia, sufrir un duelo por un perro o gato es normal y necesario.
Hemos de partir de que la muerte forma parte del ciclo de la vida y no se puede evitar. Ahora bien, si entendemos el proceso de duelo, estaremos más preparados para soportarlo mejor y poder superar estos momentos tan dolorosos.
Entender los sentimientos de pérdida
Los sentimientos de pérdida, o luto, son una respuesta normal y natural ante la muerte de un ser querido. Supone un proceso más o menos largo de aceptación de la nueva situación.
Cuando perdemos a nuestra mascota podemos vivir dificultades que algunas personas o entornos de la sociedad no comprendan o acepten el luto hacia un perro o un gato. Este hecho puede provocar un efecto de aislamiento durante el duelo porque la persona afectada puede sentir que no le está permitido llorar abiertamente su pérdida.
Conocer esta peculiaridad de nuestra sociedad –que está cambiando en este sentido-, nos ayuda a entender porqué nos sentimos más solos ante el duelo.
Se considera que se ha completado el proceso de duelo cuando somos capaces de recordar a nuestra mascota sin sentir dolor, hemos aprendido a vivir sin ella y hemos dejado de vivir en el pasado.
Etapas del duelo por un perro o gato
El duelo por un perro o gato conlleva varias etapas. De todas maneras, no todos seguimos el mismo orden de sentimientos ni experimentamos todas las fases.
En general el proceso del duelo se establece en las siguientes etapas:
- Estado de shock, negación y rechazo.
- Enojo
- Culpa
- Depresión
- Aceptación
Estado de negación ante la pérdida
La primera reacción que podemos tener es el rechazo de la muerte del perro o gato. Así, en el caso de muerte repentina, puede ser todavía más difícil aceptar la pérdida. Podemos pensar y actuar como si lo que ha pasado no fuera real y nos esté pasando a nosotros.
Enojo
Puede suceder que experimentes un sentimiento de enojo y/o enfadarte con las personas de tu alrededor que te han acompañado en los momentos previos a la pérdida, como por ejemplo la familia y el veterinario.
Culpa
Puedes sentir culpabilidad de no haberte anticipado a la enfermedad, no haber hecho todo lo posible para curarlo, etc. Son sentimientos habituales y normales e irán desapareciendo con el tiempo.
Depresión
La depresión también forma parte de las emociones experimentadas después de la muerte de un ser querido como su perro o gato. Puedes sufrir un estado de tristeza profunda, llorar intensamente y tener la sensación que no tienes energía y que no eres capaz de realizar sus tareas diarias. Incluso puedes llegar a preguntarte si podrás seguir con tu vida sin tu mascota. La respuesta es que sí, pero a veces puede ser necesaria la ayuda de un profesional para tratar su pérdida.
Aceptación
En esta etapa aceptarás las condiciones de sus sentimientos y podrás empezar a solucionar y aceptar la muerte de tu amigo. Sin embargo, tienes que tener en cuenta que a pesar de que estés aceptando la pérdida, pueden reaparecer momentáneamente sensaciones anteriores de rechazo, enojo, culpa y depresión. Aún así estos sentimientos cada vez serán menos intensos y con el tiempo serán sustituidos por recuerdos entrañables.
Cómo pasar y superar el duelo de un perro o gato
Se dice que el tiempo lo cura todo, pero el tiempo por sí solo no hace nada. Lo que en realidad ayuda es lo que se hace con el tiempo. Por esto queremos darte unos consejos para facilitar la superación de la pérdida.
1. Es positivo y necesario poder expresar tus sentimientos, tanto de las circunstancias que condujeron a la pérdida como hablar de tu relación con la mascota.
Es esencial expresar y dar salida a los sentimientos que estás viviendo: rechazo, culpa, tristeza, dolor, etc. Hablar de las emociones que estás viviendo, tanto las relacionadas con tu perro o gato como de todas las circunstancias relacionadas (el diagnóstico de la enfermedad, el tratamiento, el momento de la eutanasia, etc.) es muy beneficioso y liberador.
2. Exprésale tus sentimientos.
Hay personas a las que les ayuda expresar pensamientos y emociones a través de diarios y/o cartas dirigidas a la mascota. Escribir te ayuda a liberarte y ordenar tuis ideas.
3. Date tiempo para estar mejor.
Es aconsejable permitirse a un mismo estar de luto, pero a la vez es positivo marcarse pequeñas obligaciones de tareas para no aislarse y poder reiniciar poco a poco la vida con normalidad.
4. Confía en tus recursos para superarlo.
Son muy importantes los autocuidados: Buena alimentación, practicar ejercicio moderado y descansar bien.
5. Apoyo de familiares y amigos.
A veces uno espera la compañía de los otros sin pedirla, pero no te la ofrecen y no te atreves a pedirla. Si sentirte acompañado te hace sentir mejor, es aconsejable esforzarse en pedirlo sin que esto suponga un signo de debilidad por tu parte. En algunas ocasiones se da el efecto contrario, las personas del entorno insisten en no dejar a la persona afectada ni un momento sola. En estos casos también se tiene que saber pedir momentos de soledad cuando se necesiten.
Siempre que sea posible comparte tus malos momentos con personas diferentes para que ninguna de ellas se sienta desbordada.
6. Aire libre
Pasear al aire libre, solo o acompañado, ayuda a mejorar la situación emocional.
7. No conviene deshacerse de objetos o recuerdos rápidamente.
A veces se reciben muy malos consejos referentes a desprenderse de todo aquello que pertenecía al perro o gato porque puede ser doloroso ver estos objetos. Aún así, es importante recordar que es aconsejable guardar cosas como fotografías, alguna
manta, juguete, collar, etc., ya que pueden ayudarte en el proceso.
Posteriormente, te sugerimos contemplar de manera gradual aquellos objetos que te resulten dolorosos porque te traen recuerdo. Piensa que a medida que lo vayas logrando, el sufrimiento irá disminuyendo y podrás quedarte con el recuerdo tan valioso. De la misma manera, debes hacer lo mismo con los lugares que hayas dejado de visitar por miedo a sentir dolor.
¿Debo tener otro perro o gato?
Algunas personas pueden sentir que nunca querrán tener otra mascota, mientras que otros pueden querer volver a convivir enseguida con otro perro o gato con la intención que les ayude a superar más rápidamente el duelo. Sin embargo, del mismo modo que tus sentimientos de duelo son una experiencia muy personal, la decisión de volver a tener otra mascota también ha de ser muy personal.
Aunque otro animal nunca podrá reemplazar al perro o gato querido que has perdido, puedes decidir volver a compartir la vida con una nueva mascota. Es tu decisión.
Compartir